(Mishlé /Proverbios)
3:5 Fíate de EL ETERNO de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
3:6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
3:7 No seas sabio en tu propia opinión;(B)
Teme a EL ETERNO, y apártate del mal;
3:8 Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.